Conoce la inspiradora historia de Fer y de cómo correr y el indoor cycling le dieron un giro a su vida, desafiando todos los diagnósticos que los doctores desde chiquita le dieron:

Mi nombre es Fernanda Alberdi y voy por mi quinto medio maratón.
Empecé a correr en enero del 2021, es decir, hace apenas un año. Yo era de esas personas que odiaba correr en clase de educación física, que evitaba a toda costa mantenerse en movimiento constante por el simple hecho de “cansarse mucho”, pero esto tiene un por qué.
Si bien, mi condición Física efectivamente NO era la mejor, otro factor importante estaba constantemente presente. Mis pulmones.
Cuando nací, fui prematura… era del tamaño de una caja de zapatos (no me pregunten cómo lo sabemos). Mi mamá tiene lupus y esto hizo que no se me desarrollaran de una manera “normal” mis pulmones, dejando también la consecuencia del asma. Toda mi niñez fueron hospitales: urgencias a las 3am porque no podía respirar, internamientos porque mis pulmones dejaron de funcionar, hasta me quitaron las anginas a los dos años para prevenir infecciones más graves. No sé por qué, pero por alguna razón mi cuerpo reacciona a los factores externos inflamándose. Entonces hasta una gripa puede terminar en hospital.
Todo esto dio a conclusión que fuera una niña muy sedentaria, lo cual con el tiempo, terminó recayendo en sobrepeso.
A mis 20 años terminé pesando más de 60 kilos con todos mis porcentajes alarmantes de grasa y nada de músculo. Así que comencé en la búsqueda de un ejercicio que no se sintiera como castigo.
Pasé por todo hasta encontrar las dos cosas que terminaría amando con el tiempo: indoor Cycling y correr.

Claro que fue difícil. Claro que me dolió. Pero lo que más me sorprendió fue ver cómo mi cuerpo iba aguantando kilómetro tras kilómetro después de cada distancia.
Hubo momentos que quise rendirme, que no quería entrenar, que pensaba “¿Por qué corro? Nadie me obliga” pero la respuesta siempre era la misma: “PORQUE PUEDO”.
Ahora ya no solo me concentro en cuánto tiempo hice, cuántos kilómetros, fui más rápida o más lenta… ahora se trata de disfrutar. De apreciar las rutas, la gente con la que corres y a donde te lleva.
A la fecha de hoy he corrido en: San Diego, Nueva York, Orlando y próximamente Miami… Y sigo buscando metas, lugares y objetivos más allá de lo que me creo capaz porque lo que consideraba mis “límites” ahora son solo una meta a donde llegar.
